Diseño Gráfico: el mejor aliado de nuestra Imagen Corporativa Digital

 en la sección Marketing Digital

La Imagen Corporativa de nuestro negocio no se refiere únicamente a los logotipos, sino que se compone por todos aquellos elementos que comunican la promesa y valores de la marca y que aumentan el valor de nuestro producto o servicio.

Algunos ejemplos básicos de estos elementos pueden ser: un eslogan, música, colores, símbolos, tono… Lo más importante es que entre todos estos elementos debe existir una coherencia clara, de tal forma que en conjunto comuniquen exactamente el mismo mensaje y éste se identifique inmediatamente con la marca en cuestión.

Comunicación convertida en producto

Esta imagen es la que nos hace únicos frente a la competencia, convirtiéndose en ocasiones en la diferenciación primordial y en la razón por la que nuestros consumidores nos eligen. Resumiendo, las ventajas más destacadas son:

– Añade valor extra a nuestra marca y a sus productos o servicios

– Nos ayuda a identificarnos y posicionarnos en el mercado

– Aumenta la notoriedad de la marca en los consumidores y su fidelización

Se trata de nuestra carta de presentación ante el cliente, sobre todo, en las plataformas digitales en las que éste interactúa directamente.

Un diseño creativo como herramienta vital

El mayor obstáculo al que solemos enfrentarnos a la hora de confeccionar una imagen corporativa eficaz es que las imágenes, los colores, las tipografías, las fotografías y gráficos, y demás elementos de diseño dráfico comuniquen nuestro mensaje. Este problema se magnifica si hablamos de plataformas digitales y web donde el diseño gráfico debe ser práctico, además de visual y coherente.

Es por esto que cada vez más se están demandando diseñadores gráficos expertos en el ámbito digital, para confeccionar las distintas plataformas online (web, tienda online, redes sociales… ) No vale cualquier diseño, éste debe ser capaz de:

– Comunicar: como hemos dicho, el diseño debe informar a través de la imagen, identificar nuestro mensaje y aportar trato de cercanía y confianza al cliente.

– Resolver problemas: conseguir que el conjunto resulte estético a la vez que resolutivo y acabe con los problemas que la entidad pueda enfrentar de forma creativa.

– Persuadir: debe convertirse en un valor en sí mismo, haciendo que el cliente quiera incluir esta experiencia de marca a su vida cotidiana, en definitiva: ser la razón de fidelización.

En conclusión, la importancia del diseño gráfico es primordial hoy en día, teniendo éste el deber de saber vender una marca, construyéndola y resolviendo sus puntos flacos, e incluso llegando a ser la razón de compra o consumo.

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