Carta abierta a la «Marca»
Querida Marca:
¿Quién o qué eres en realidad? Para los expertos eres el alma, el ADN, el diamante de una empresa u organización. Eres el activo por excelencia, el tronco que todo lo une, que hace que bajo un mismo paraguas todo tenga sentido y valor. Según los datos del informe Branz TOP100 de Millward Brown de este año, el informe de referencia en medición de valor de marca a nivel mundial, las enseñas más importantes, con mayor reconocimiento y creación de activos son: Apple, IBM y Google, seguidas de McDonald’s y Coca-Cola. Una de las que más crece es Samsung. Por lo pronto, ya es posible extraer una conclusión, conocerte un poco más de cerca: las tres primeras son marcas tecnológicas y la que más crece también. Un realidad muy a tener en cuenta.
En el caso de España son Zara, Movistar y Santander las que comandan la clasificación. Se constanta, por tanto, que la internacionalización actúa como amplificador de la marca. La lógica no puede ser más aplastante. A mayor mercado, mayor conocimiento y potencial reconocimiento, mayor proyección.
Pero también sospecho que eres un verdadero quebradero de cabeza para las direcciones, los departamentos de marketing y comunicación. ¿Son las empresas, organizaciones y entidades conscientes de los potenciales efectos positivos y negativos que la revolución tecnológica tiene sobre la marca?
Apreciada Marca, las tecnologías te han servido en bandeja de plata tu verdadera salsa. Las tecnologías han hecho posible que puedas convertirte en adulta, en mayor en un tiempo record. Lo que antes era un largo proceso, en nuestros días se ha abreviado de manera increíble. Piensa en hermanas tuyas como Amazon o eBay, y muchas más. ¿Cómo podría sorprendernos entonces que las primeras marcas sean de empresas tecnológicas? Pero no es sólo cuestión de tiempos, también de dinero y presupuesto. Hoy es posible construir una marca fuerte y potente con menos inversión y recursos que hace apenas unos años. El idilio perfecto de toda Dirección con su Departamento de Marketing. Toda empresa que quiera crecer y ser fuerte tiene, pues, que apostar, que invertir y volcarse en su identidad digital, por adaptar la marca al mundo on line en su más amplio sentido.
Sin embargo, no todo es color de rosa. También acechan los peligros y siempre hay que estar ojo avizor. Como dice el dicho: quien hace la ley, hace la pena. Y si las tecnologías te fortalecen y te dan vida, también pueden minarte la salud. El diálogo, la interacción de las redes sociales, las noticias negativas sobre ti circulan a una velocidad de vértigo. Si alguien te quiere de verdad, te considera, tiene que estar dispuesto a protegerte, a mimarte, a cuidarte. ¿Y sabes cómo puede hacerlo? Tomándose muy en serio una estrategia de mimos en la red, y para ello las redes sociales, los contenidos y noticias sobre la marca son un arma esencial y potentísima.
Así que te deseo lo mejor de todo corazón, que disfrutes de una larga vida.