La nueva tendencia en e-commerce: el Subcom
La nueva tendencia o cómo readaptar conceptos a la nueva era del e-commerce tiene nombre propio, y se llama Subscription Commerce (Subcom). Se trata de la nueva forma de comprar por Internet a través de la suscripción. Sí, sí la suscripción … ese concepto obsoleto que en España perdió fuelle hace varios años. Pues bien, ahora se ha convertido en una práctica cada vez más habitual, gracias al fenómeno del e-commerce.
A partir de un módico precio de entre 10 y 20 euros, los suscriptores se abonan a una determinada plataforma que, mensualmente, le envía a su domicilio una caja con una selección de productos determinados, eso sí, por un valor económico superior al de la suscripción. Este siemple hecho tiene dos grandes beneficios: por una parte, para las marcas, que consiguen que los suscriptores prueben sus productos, que quizás nunca comprarían en el mercado, y por otro parte, para los consumidores que prueban productos nuevos o conocidos, pero con descuestos de hasta un 60%.
Ya existen en el mercado numerosos ejemplos de este nueva forma de negocio que pueden contener productos de cualquier tipo, y que incluso en algunas ocasiones tienen fines solidarios. Aunque a priori pueda parecer un negocio con fines extremadamente consumistas, lo cierto es que el suscriptor lo recibe como todo de contrario, es decir, como una perfecta opción para ahorrar dinero.
Un ejemplo de este tipo de suscripción lo tenemos en la caja SmileBox que, por unos 15 euros mensuales, envía a los usuarios una caja con ocho productos de diferente índole como alimentación, belleza, limpieza, bebés, hogar, etc., y de marcas de reconocido prestigio. En este caso concreto, las empresas proveedoras colaboran voluntariamente cada mes con sus productos, mientras SmileBox invierte 0,10€ por caja enviada en comprar productos para las ONG y proyectos con los que colaboran, y finalmente los suscriptores también pueden añadir 0,10€/mes que se unirán a los que ya invertidos por SmileBox en proyectos de ayuda.
Este es solo un ejemplo eficaz del Subcom, pero hay muchos otros como Nonabox, con productos para bebés; Glossybox, con productos cosméticos; Shoedazzle, con el envío de zapatos personalizados, etc. También hay casos del mismo tipo, pero con productos desconocidos para el consumidor que los descubre al recibir la caja.
Es una muestra clara de la revolución digital y de la influencia del marketing bien aplicado al e-commerce que ha conseguido rescatar un concepto desfasado y que aporta a las marcas una nueva forma de promocionarse, y a los usuarios de ahorrar.