Optimización SEO en el ámbito del ‘e-commerce’: tendencias, evolución y buenas prácticas
En el universo del SEO, encontramos diversos perfiles de profesionales que se complementan entre sí. Por una parte están los expertos técnicos, que conocen al dedillo el código html y demás etiquetas meta. Por otra parte, hay otros perfiles conocidos como «comunicacionales» que se interesan más por el aspecto estratégico. La optimización debe proyectarse combinando ambos perfiles de manera sinérgica.
Más allá de los aspectos técnicos de funcionamiento del algoritmo de Google, la optimización SEO se concibe desde la óptica de la visibilidad global de un sitio web y el responsable de su posicionamiento debe aportar recomendaciones precisas que constituyen un valor añadido: imagen, identidad del sitio web y, sobre todo, comprensión del público objetivo.
Porque comprender a este público implica saber hablar su lenguaje. He aquí una regla de oro: hay que concebir el sitio web teniendo en cuenta lo que buscan los internautas, es decir, el tipo de palabras clave que utilizan en la barra de búsqueda de Google. ¿Cuántos comercios virtuales siguen cometiendo el error de designar sus productos con términos técnicos o con códigos de referencia incomprensibles?
Estructura del sitio de comercio online y posicionamiento web
En una tienda virtual es necesario aplicar las acciones de optimización SEO en tres niveles distintos: la página de inicio, las páginas de categorías y las páginas de productos. La estructura del sitio es un aspecto primordial. Es importante que el nombre de las categorías se corresponda con las expresiones clave que constituyen el objetivo de nuestras acciones de optimización SEO.
En los sistemas de gestión de los sitios web diseñados teniendo en cuenta los criterios para un posicionamiento optimizado, el nombre de la categoría se utiliza automáticamente en las etiquetas (áreas analizadas prioritariamente por Google para indexar el sitio web). Por tanto, los nombres de las categorías deben ser más explícitos y presentar más palabras clave. Este principio explica por qué los sitios web donde la estructura general y las categorías están compuestas por palabras clave pertinentes presentan, desde un primer momento, un mayor potencial para posicionarse bien en los buscadores. Ni que decir tiene que estar presente para términos generales es una buena idea siempre que las perspectivas competitivas lo permitan.
La comprensión de los hábitos de búsqueda, con todo lo que ello implica, es una de las claves de posicionamiento web, pues permite definir de manera más precisa el perímetro semántico en el que debe trabajar el responsable del sitio web. Y esto es válido tanto en el plano técnico como en la producción editorial. No olvidemos que lo que debe primar es la calidad del contenido.
En la misma línea, las recientes mejoras de Google (2014) refuerzan el peso de los conceptos lingüísticos y semiológicos. La web semántica enfatiza la importancia del lenguaje natural: ahora Google «comprende» el sentido de las frases e intenta determinar las intenciones de los internautas.
Optimización SEO para 2015: las señales de calidad priman sobre los factores técnicos
El enfoque de las acciones de posicionamiento web ha evolucionado considerablemente en solo unos años. Si, como hemos mencionado anteriormente, los aspectos técnicos eran la prioridad en un principio, en la actualidad las cosas han cambiado. De hecho, tener un sitio que cumple con los requisitos desde el punto de vista técnico ya no es suficiente. Ya no es un requisito sino un prerrequisito.
Existen nuevos indicadores que han cobrado una gran importancia a la hora de explicar el posicionamiento de los sitios web en las tres primeras páginas de resultados de Google: la tasa de clics y la señal social. La tasa de clics y el tiempo que el visitante permanece en el sitio (es decir, el porcentaje de internautas que han hecho clic en los resultados propuestos por Google y que han navegado de manera efectiva en el sitio seleccionado) son elementos esenciales que ilustran un punto fundamental: la capacidad del sitio para ofrecer una respuesta satisfactoria a la búsqueda del visitante. En otras palabras, es obvio que el contenido de la página de destino debe satisfacer al visitante. Si la tasa de clic de su sitio web es alta significa que ha conseguido captar la atención del internauta en el momento de la búsqueda. Una vez conseguido esto, si el visitante continúa navegando es probablemente porque las páginas de destino (las famosas ‘landing pages’) han conseguido captar su interés y retenerlo.
Si esto es así, su sitio web tiene muchas probabilidades de posicionarse bien en la lista de resultados, pues los aspectos técnicos intervienen en segunda instancia. Como es de esperar, este aspecto central está relacionado en gran medida con la señal social. Los enlaces procedentes de las redes sociales (Facebook, Twitter, Google+, etc.) también representan señales fundamentales para Google.
Se trata, una vez más, de una lógica implacable al más puro estilo Google: si una página es rica en contenido, pertinente, interesante y se corresponde realmente con lo que buscan los internautas, será compartida de manera espontánea en las redes sociales y los internautas crearán enlaces hacia ella de manera natural. Este tipo de señales son interpretadas como un factor de autoridad por Google y han cobrado una gran importancia en 2014.
Al final, estos puntos sólo funcionan sumados al trabajo primordial del comerciante, que constituye la base del éxito de cualquier comercio virtual. Un comerciante debe, ante todo, saber presentar sus productos y asegurar una atención impecable a sus clientes. En internet, los clientes también son exigentes y la comunicación es fácilmente transmisible. Por ello, es de vital importancia que los e-comerciantes se concentren en su trabajo y lo hagan bien, pues sus clientes se encargarán de pasar el mensaje.
Por todos estos motivos, el trabajo de los profesionales del SEO ha experimentado una evolución. Ahora los responsables del posicionamiento web acompañan a los responsables de los sitios web en la gestión global de los contenidos para favorecer una experiencia de navegación óptima.
En conclusión, podemos considerar la optimización SEO para el año 2015 como un proceso que se acerca a la teoría de la evolución de Darwin: en el ecosistema de Google, solo los mejores sitios web sobrevivirán en las primeras páginas mientras que los otros, debilitados por la pobreza de su contenido, quedarán en vías de extinción, relegados a las profundidades de los resultados de búsqueda… La regla de oro para sobrevivir es satisfacer a los internautas.
Fuente: Ticbeat.com