Marketing de fidelización: ¿En qué consiste?
Ante la coyuntura económica actual muchos han sido los cambios experimentados en el comportamiento de los clientes y de las empresas. Ahora todo es más complejo y lo que se busca es establecer relaciones comerciales duraderas. El objetivo ya no es solo la captación masiva de clientes, sino también la retención de los clientes ya existentes.
Marketing de fidelización: ¿En qué consiste?
Es entonces cuando aparece el concepto de afinidad. Lo que hasta ahora entendíamos como fidelización de clientes ahora cobra un nuevo sentido: no se trata únicamente de retener y fidelizar a los clientes, sino que también es importante establecer relaciones duraderas con ellos basadas en intereses comunes.
Esta evolución al llamado marketing de fidelización o marketing de afinidad es fruto de un mayor conocimiento de las preferencias e inquietudes de los consumidores, que ven en las prácticas de afinidad la forma de alcanzar sus objetivos de consumo de la forma más satisfactoria posible. Los clientes afines a la marca no solo son más propensos al consumo, sino que éste conlleva además una mayor satisfacción.
Una nueva forma de entender las relaciones entre consumidor y marca
El marketing de fidelización implica una apuesta por ofrecer al cliente el producto o servicio más adaptado a sus necesidades y además establecer con él una relación basada en la confianza y en el intercambio de ideas en común. Es decir, se trata del beneficio mutuo de compartir los mismos deseos y los mismos objetivos. De esta forma el cliente se siente parte de la marca, algo sin duda beneficioso para la empresa, que consigue así una fidelización de clientes mucho más efectiva y duradera.
Otra de las características del marketing de afinidad es que supone para la empresa una forma de premiar y agradecer la fidelidad de sus clientes. Sin duda, una opción con efecto retorno, puesto que el consumidor valora enormemente este tipo de gestos por parte de la marca y, por tanto, favorece una mayor fidelidad por parte del mismo.
Podemos decir también que el marketing de afinidad presenta un cierto «efecto llamada», es decir, aquellos consumidores ajenos a la marca pueden valorar positivamente las acciones de ésta con sus clientes, haciendo que de esta forma se decidan ellos mismos también a ser parte de la misma. O lo que es lo mismo, una buena estrategia de marketing de afinidad también puede suponer la atracción de nuevos clientes hacia la marca.
Las herramientas disponibles a la hora de llevar a cabo una estrategia de marketing de afinidad son diversas. Premiar la fidelidad de los consumidores con campañas de promociones, descuentos o sorteos, es un buen ejemplo de cómo conseguir la satisfacción de éstos y al mismo tiempo invertir en su fidelización.
Es muy importante premiar la fidelidad, ya que de esta forma el cliente se sentirá agradecido y mostrará una mayor confianza hacia la marca. Se trata de una relación beneficiosa para ambos: el cliente consigue satisfacer sus necesidades a la vez que muestra una afinidad hacia la marca, objetivo último y prioritario del llamado marketing de afinidad.
Artículo publicado en Marketineando
