Creación de la marca personal ¿para abogados?

La alta competencia nos obliga a destacar de los demás en cada paso. Y, a pesar de las muchas reticencias del sector jurídico, esto vincula a todos los sectores. Lejos queda la concepción extendida de que el abogado no tiene que captar clientes o no debe hacer publicidad. Hoy, en todos los sectores, debemos cuidar nuestra estrategia de comunicación.

Y aquí es donde entra en juego la marca personal: todo aquello que los demás ven de nosotros, o lo que es lo mismo, la imagen que los demás tienen de nosotros. Y es precisamente en el sector jurídico en uno de los que adquiere mayor protagonismo. La marca personal nos permite diferenciarnos y ser visibles con respecto a una competencia cada vez más acusada.

Por qué es importante la creación de una marca personal para abogados

La creación de la marca personal del abogado se integra dentro de una estrategia más amplia de marketing jurídico. Y es que en la configuración de la marca debe analizarse muy bien qué valor o valores se quieren destacar. Se trata de diseñar la seña de identidad del abogado.

Un ejemplo de valor en el que basar la marca personal de un abogado sería la tranquilidad, esa que tiene que aportar a su cliente a la hora de solucionar cualquier situación que le plantee el representado. Sin embargo, quizás el más buscado sea el de prestigio, ya que resume en una sola palabra cualidades como reputación y calidad.

Ya hemos hablado de la importancia de contar con una estrategia de marketing jurídico. Y es que tener una estrategia de marketing legal y una marca personal clara, cohesionada y concisa nos ayudará a posicionarnos y resaltar entre nuestros competidores en Internet. Recordemos que actualmente Internet es el medio más utilizado para buscar información. Millones de personas utilizan Google para realizar búsquedas, por lo que es garantía de éxito situar a nuestro despacho entre los primeros puestos del buscador de manera natural.

Beneficios concretos de tener una marca personal

Algunas de las ventajas que encontramos de esta herramienta de marketing puesta al servicio del sector jurídico son:

• Diferenciación: en el sector jurídico se parte de un escenario de relativa igualdad entre los competidores. Igualdad en el sentido de que a todos los sujetos se les presupone un cierto conocimiento y bagaje, en consonancia con el nivel formativo que ya de por sí debe tener un letrado. Luego, desarrollar una marca personal bien definida puede aportarnos ese plus que nos diferencie del resto. Eso que tienes tú y que no tienen tus competidores.
• Visibilidad para los potenciales clientes: la notoriedad nos permite posicionarnos en el medio online. Y podemos hacerlo mediante distintos canales, con una buena gestión de la Redes Sociales o una página web corporativa excelente, por ejemplo. La visibilidad se refiere a la predisposición que tienen nuestra web o redes sociales de ser encontradas por nuestro público. Que sepan que existimos y estamos presentes en el ámbito jurídico. Esta visibilidad promoverá más visitas y por tanto posibles nuevos clientes.
• Ser la “demanda” en vez de la “oferta”: hemos dicho al principio que hay que desterrar de una vez esa antigua idea de que un abogado o un despacho de abogados no deben tratar de atraer clientes. Pero, aún para los menos proclives a hacer abiertamente publicidad, desarrollar la marca personal puede ser una gran opción. Y es que, si se logra posicionarla convenientemente, es muy posible que sean las empresas o futuros clientes quienes, gracias a ella, soliciten tus servicios.
• Obtener más ingresos por los servicios jurídicos: diferenciarte en valores con respecto a los demás da mayor prestigio y sensación de calidad. Esto permite valorar más alto en términos económicos tus servicios, además de aumentar la posibilidad de contrataciones. Algo así como valorarte más tú mismo para que los clientes también lo hagan.

En conclusión…

El sector jurídico no debe quedar hoy al margen de las posibilidades que ofrece Internet. De modo que contar con una estrategia de marketing jurídico y desarrollar una estrategia de marca personal es vital en un escenario donde se hace imprescindible destacar de la competencia.

Aunque no es fácil establecerla, crearla y mantenerla es posible siguiendo los pasos adecuados y evitando los errores más comunes. Su gestión requiere un esfuerzo y una estudiada estrategia planteados de manera correcta para que sea lo más efectiva posible.